TAXI vs. UBER
Podría decirse que una de las empresas con más enemigos viscerales, Uber, ha ido aumentando su presencia en todo el mundo. Tanto los operadores de taxis como sus conductores, los más afectados negativamente por el avance de Uber, se han reunido en manifestaciones masivas, sin resultados significativos, con la intención de contrarrestar y frenar la expansión de Uber.
El quid de la cuestión es, en general, que el público parece obtener un mayor beneficio con Uber que con los taxis. Entre muchas de las razones podemos destacar: la comodidad durante la reserva y el pago, la calidad del servicio prestado, y por supuesto, un costo más bajo.
Hay dos cosas que parecen bastante interesante para mí en este caso.
La primera es que hace apenas 10 años, nadie podría predecir que una “startup” pudiera de repente liderar el transporte de pasajeros en tantas ciudades, hasta el punto de poner a los taxis tradicionales en una situación comprometida. Hace 10 años la mayoría de los clientes potenciales no tienían ni siquiera un teléfono inteligente con el que ejecutar una aplicación simple como la proporcionada por Uber. Así que las circunstancias de aquel momento no hacían posible una situación como la que se vive hoy día. Uber tuvo la visión y la suficiente capacidad de inversión para llegar a ser la compañía que es ahora.
En segundo lugar, las flotas de taxis sólo pueden promover sus propias aplicaciones. No es nada del otro mundo. De hecho, es una plataforma bastante simple, basada en GPS. El sistema envía un mensaje a los vehículos que se encuentran más cerca al punto de recogida. Cuando el primer conductor acepta el viaje, se le asigna a él. A partir de ahí, casi todo trata de seguimiento a través teléfonos inteligentes (smartphones) , un sistema de facturación y poco más.
Entonces ¿por qué están fallando los compañías de taxis en su lucha para vencer a Uber con su propio juego? Después de todo, las compañías de taxis estaban aquí antes, y no sería necesaria una gran inversión.
En mi opinión, esto se debe principalmente a lo difícil que es para una empresa reinventarse a sí misma. La diferencia entre Uber y las compañías de taxis, en general, no es sólo básicamente su aplicación y su plataforma; sino su estrategia y su forma de pensar. Las compañías de taxis quieren mantener, en cierta manera, su forma tradicional de hacer las cosas, y dicha forma de hacer las cosas, ya no está en línea con lo que demandan los clientes.
Una vez más, nos estamos enfrentando a otro típico escenario de “Adaptarse o Morir”.
La tecnología, sin duda, puede proporcionar a las empresas un camino a seguir, pero eso no es suficiente. Las empresas se deben desafiar constantemente a sí mismas para evolucionar, intentando tomar las decisiones correctas, antes de que pueda ser demasiado tarde.
Equipando a su flota con Frotcom, le estamos proporcionando las herramientas para hacer que su empresa prospere rápidamente en este mundo tan competitivo. Ahora le toca a usted hacer su movimiento antes de que lo hagan sus competidores.