Electrificación de la flota: Lo que debe saber antes de adquirir vehículos eléctricos para su flota

Antes de adquirir una flota de vehículos eléctricos (VE), las empresas y los gestores de flotas deben responder a varias preguntas para asegurarse de tomar una decisión fundada que no perjudique a su negocio en el futuro.

Muchos gestores de flotas y empresas se están planteando el cambio a vehículos eléctricos o ya han empezado a comprarlos junto con equipos de carga por ser una energía más ecológica, por los incentivos gubernamentales y por la reducción de los costes de combustible.



Sin embargo, sería mejor pensar a largo plazo en lugar de actuar a corto plazo cuando se trata de electrificar su flota. Como concluye el informe del Rocky Mountain Institute titulado "La Pendiente Que Nos Espera: Cómo los gestores de flotas pueden prepararse para la próxima ola de vehículos eléctricos", la electrificación de una flota implica un proceso mucho más organizado y completo que afecta a todas las funciones de una organización. Aunque las operaciones de flotas pueden suponer sólo el 3% de todos los vehículos registrados, a causa de sus economías de escala, las operaciones de flotas de este tipo influirán profundamente en la forma en que todo el sector del transporte acabe adoptando y utilizando los VE.



Tener una flota eléctrica tiene sus pros y sus contras, dependiendo de algunos factores. Algunas empresas pueden beneficiarse de una reducción de costes y una mejora del impacto medioambiental, pero puede que para otras no proporcione un retorno de la inversión que justifique el cambio. Antes de cambiar a los vehículos eléctricos, asegúrese de tener las respuestas a las siguientes preguntas:

 

• ¿Cuenta con un contador eléctrico principal que controle el consumo y los costes?
• ¿Cómo saber si la reducción de los costes operativos a largo plazo compensa la elevada inversión inicial?
• ¿Cómo asegurarse de que hay puntos de recarga a lo largo de las rutas de los conductores?
• ¿Cuántas infraestructuras de recarga de VE serán necesarias y de qué tipo? ¿Quién las construirá?
• ¿Qué entidad las pagará? ¿La división de flota o todos los departamentos que utilizan o se benefician de los VE?
• ¿El coste de la construcción e implementación de las infraestructuras de recarga de VE procede de un presupuesto de gastos generales o de un fondo de capital? ¿Cómo piensa mi empresa proyectar la amortización o devaluación de los activos?
• Dado que los vehículos eléctricos no requieren de tarjetas de combustible, ¿cuál es su equivalente energético?
• ¿Existen incentivos nacionales o a nivel regional que se puedan aplicar para reducir la inversión de capital?

Supongamos que está pensando en dar el siguiente paso hacia la electrificación de su flota. En ese caso, también es vital realizar un cuidadoso análisis comparativo entre los costes de una flota con motores de combustión interna y los costes de adquisición/implantación de una flota eléctrica. También hay que incluir los costes de mantenimiento para conocer las ventajas y los desafíos de la implantación de una flota electrificada.



Hay mucho que considerar antes de cambiar a una flota de vehículos eléctricos, y comprender los beneficios y los desafíos es vital para sacar el máximo provecho de sus vehículos. Muchos otros factores, como la ubicación, la distancia media de conducción y la frecuencia de encendido y apagado, también desempeñan un papel esencial a la hora de decidir si la electrificación es adecuada para su flota.